Así se escribe la historia: con risas, juegos y esa vibra que solo se siente cuando un nuevo grupo se une a la gran familia de Ingeniería Civil. ¡El 1er semestre fue oficialmente bautizado y la energía fue una locura!
Entre dinámicas, retos y buenos momentos, se fortalecieron lazos que van más allá del aula. Porque sí, estudiar es clave, pero vivir estas experiencias juntos es lo que hace que todo cobre sentido.
Desde el primer grito hasta el último aplauso, cada instante se volvió inolvidable. Nos encanta ver cómo una generación nueva llega con toda la actitud y se apropia de lo que será su segundo hogar: la carrera.
Y si algo quedó claro en este bautizo, es que los futuros ingenieros civiles tienen creatividad, humor y muchísimas ganas de construir su camino con pasión. ¡Nos llena de orgullo ver cómo crecen desde el primer día!
¡Gracias por dejarnos ser parte de este momento tan especial!